martes, 24 de mayo de 2011

El hundimiento de P.¿S.O.?.E o como cargarse una idelogia completa.

Bien, pues aquí estoy, el día 20 de Diciembre de 2011; aún asustado por los resultados electorales del 22-M-11 y 20-N-11, no tanto por la catástrofe socialista (prevista y nada sorpresiva) sino por el tsunami azul PPero que ha barrido absolutamente toda España.

Y es que el hundimiento (como nos quieren hacer creer los lideres ¿socialistas?) no es debido a la crisis, ni al desempleo, no, en absoluto; es debido a que ZP le dio la espalda a su electorado por el cambio de rumbo que inicio a su vuelta de Bruselas aquel día 9 de Mayo de 2010, en el que le pusieron debajo el sobaco un paquete de medidas de corte neocon, ultraliberal y al mas puro estilo de la mas pura derechona: congelación de pensiones y aumento de la edad de la misma, bajada de sueldo a funcionarios, despido mas barato, flexible y subvencionado, reforma laboral y otros muchos recortes sociales e injusticias sociales y fiscales.

Siempre pensé que ZP el mismo día de su vuelta nefasta de Bruselas debería haber adoptado una posición rotunda, valiente y radical: rueda de prensa en que expusiese la situación económica real, medidas que le imponen los "mercados" y Bruselas, consecuencias y alternativas de las mismas y, antes de adoptarlas, como colofón: convocatoria inmediata de elecciones generales anticipadas. Así, los españoles hubiésemos elegido y legitimado al gobierno que debería aplicarlas. Independientemente de las consecuencias de esta decisión, por lo menos, hubiese sido un gobernante valiente y carismático, consecuente con su "ideología" y seguramente hoy estaría o bien en un gobierno fuerte, legitimado y elegido por el pueblo, o en la oposición, firme frente a un gobierno que estaría aplicando las mismas medidas que ahora el está aplicando. En cualquiera de los casos, los resultados de estas elecciones municipales hubiese sido radicalmente diferente.

No esperarían que sus votantes de izquierdas le fuesen a seguir votando, sobre todo por lo desganados, desmotivados y confundidos que se encuentran. Además enfrente tienen a unos votantes de derechas fieles, complacidos con la situación, inmunes a los escándalos de corrupción y miserias propias de su partido (que son muchísimas), leales y que aunque sea arrastrándose sobre chinchetas, no faltan a una votación a su PPartido.

Y es que para votar a un partido de ¿izquierdas? que hace política de ¡derechas!, mejor no van a votar o votan a la derecha, por lo menos sabrán quien les gobierna.

P.d.: Lo peor de todo no es que se haya cargado a su partido, a su persona o a su sucesor, es que ha eliminado de un plumazo toda una ideología, la izquierda (supuesta) que ostentaba. Y me temo que por muchos años.